La oración Gloria es un himno litúrgico, también conocido como doxología mayor, cantado en forma semi-silábica o silábica la cual forma parte obligatoria del ordinario de la misa, tanto en las liturgias católicas como en liturgias ortodoxas.
El Gloria en misa, es un cantico venerable con el que la Iglesia, congregada en el Espíritu Santo, glorifica a Dios Padre y glorifica y le suplica al Cordero. El Gloria es iniciado después del Señor ten piedad.
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🙏 Gloria en la misa
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Al celebrar la eucaristía podemos ofreceré nuestras alabanzas a Dios a través de la oración Gloria.
La alabanza es un don que Dios da a las almas humildes ya que es la oración de quien se sabe colocar en su sitio y no pretender ser el Dios que merece ser alabado. “A Dios, el único sabio, por Jesucristo, ¡a él la gloria por los siglos de los siglos! Amén.” Rom. 16, 27.
Oración
Gloria a Dios en el Cielo, y en la Tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria, Te alabamos, Te bendecimos, Te adoramos, Te glorificamos, Te damos gracias, Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre Todopoderoso. Señor Hijo Único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre, Tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestras súplicas, Tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros, porque solo Tú eres Santo, solo Tú, Señor, solo Tú, Altísimo Jesucristo, con el Espíritu Santo en la Gloria de Dios Padre. Amén.
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso Señor,
Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre;
tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros;
porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor, sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre.
Amén.
Durante la oración Gloria y el Santo usted puede presentarse ante nuestro señor con el corazón enamorado. Pidiendo al Espíritu Santo que posea su alma y la eleve. Quédese en silencio, pero con el corazón abierto. Escuche a la Iglesia entera brindando alabanza a Dios diciendo: “Santo, Santo, Santo es el Señor”.
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