La crisis matrimonial suele presentarse a la edad comprendida entre los 35 y los 45 años, periodo en el cual se han registrado el mayor número de divorcios. Mayoritariamente se debe a personalidades y aspectos incompatibles o problemas sexuales, muchas veces a causa del nacimiento de un bebé y el cambio en el estilo de vida que es tergiversado en muchas ocasiones.
También se observan otras muchas causas, de las cuales hablaremos más adelante.
También existe un termino llamado crisis de los 7 años, es un punto donde la relación tiende a pasar por un mal momento, algunas veces se vuelve muy monotona y se acaba el amor.
Síntomas Comunes de Una Crisis Matrimonial
Tabla de Contenido
Los síntomas más comunes que demuestra que hay una crisis en la pareja son los siguientes:
- La relación se empieza a enfriar, el intenso amor que llevo al matrimonio se disipa poco a poco, la unión familiar de igual manera se resquebraja, empieza a aparecer la sensación de que ya se han cumplido las metas matrimoniales.
- Comienzan a presentarse las primeras limitaciones, tanto físicas como conductuales. Algunos cambios emocionales entran en juego, se entra en la etapa de madurez que muchos consideran un tobogán hacia la vejez, lo que incrementa la crisis individual.
- En esta época suele presentarse atracción por parte de la pareja, hacia aquellas cosas externas al ámbito familiar y conyugal. Aparece la sensación de tener nuevas experiencias, que quizás no se vivieron en su momento. La rutina empieza a cansar, volviéndose monótono y aburrido.
- Suele suceder que los objetivos planteados antes del matrimonio, como un balance económico y profesional no se haya cumplido aún. La realidad es muy distinta a lo que soñaron y empieza la crisis matrimonial.
- El sentir que se ha desperdiciado mucho tiempo de vida, especialmente la juventud, es uno de los síntomas más frecuentes de una crisis de pareja. Se transforma en una frustración que en muchas ocasiones termina impidiendo la solución del problema.
- Se empieza a originar una postura apática referente al sexo, donde en realidad se tiene miedo de la vejez y de las consecuencias que esta conlleva, originando depresiones y angustia que promueve la crisis.
- Suelen aparecer los sentimientos de desesperanza al ver que los hijos se hacen independiente, y solo queda enfrentar la rutina matrimonia.
Causas Más Frecuentes De Las Crisis Matrimoniales
Son muchas las causas que pueden ocasionar una crisis matrimonial, te recomiendo tener en cuenta todas estas:
- El dar por terminados muchos objetivos que se tenían en común, es una causa muy frecuente y suele ocurrir en un momento cuando todavía les queda gran parte del camino por recorrer juntos. Es importante tener una vista panorámica y ampliada, no limitarse simplemente a lo parece ser o al plano superficial.
- Muchas parejas pierden el norte, aquel que servía para fomentar los valores, las convicciones, las virtudes y todo aquello que generaba seguridad para actuar.
- Cuando se considera que las cargas matrimoniales son un exceso y difíciles de sobrellevar, empieza a convertirse en un problema y una causa frecuente de la crisis matrimonial.
- Los cambios a causa de la edad, la vejez, cambios físicos, psicológicos, religiosos, económicos. Es común que se observe la presencia de malestares pasajeros, una crisis transitoria que debe atenderse, ya que de lo contrario puede pasar a la siguiente etapa más crítica. Estos cambios pueden tener una repercusión positiva si la pareja lo asume con madurez. Pero a nadie le gusta envejecer y debe existir el apoyo mutuo.
- Cuando los hijos abandonan el hogar, es normal que quede el vacío y se sienta cierta soledad en casa. Lo que puede originar un hueco que crea miedo y pánico, especialmente a la soledad y a la rutina matrimonial.
- La poca igualdad en la lucha por la relación, es una de las causas más vistas de una crisis de pareja. Ya que cuando una persona da mucho a cambio y recibe poco a cambio, el tiempo termina generando un sentimiento de desconformidad en la relación.
- Puede ser ocasionado por un cambio profundo en la vida económica, física o social, una situación que sea inestable o riesgosa. Cualquier otra situación externa, que llegue sin tiempo para prevenirla.
Todas estas posibles causas pueden tener una sabia solución, o ciertamente una forma de tratarlas adecuadamente.
Crisis De Pareja Soluciones – Presta atención
Si estás buscando la respuesta a cómo superar una crisis de pareja, puede que las siguientes soluciones te sean de gran utilidad:
- Lo más importante, es eliminar la opción del divorcio a toda costa, pues esto no soluciona ninguna crisis. Suele ser una alternativa recomendada por muchos, pero lo realmente importante es que cada matrimonio se enfoque y ponga todo su esfuerzo en lograr la integridad y la unión familiar. Todo buen matrimonio debe poder solucionar cualquier problema que se cruce en el camino.
- Ya que poco a poco se va teniendo más tiempo para otras actividades, resulta magnifico pensar en todas las cosas que quisieron hacer hace muchos años. Es importante relacionar esta etapa a nuevas oportunidades, donde vale la pena replantear la relación y aprovechar las oportunidades.
- El alimentarse sanamente y mantener buenos hábitos de salud, eso alejará muchos problemas y enfermedades a futuro. Todo esto puede evitar pasar por periodos de depresión, estrés o ansiedad, además de mantener una buena apariencia y estado óptimo de salud.
- Una crisis de pareja puede superarse aplicando una buena dosis de lealtad y entrega, sentimientos como el egoísmo deben ser erradicados, con buenos pensamientos es posible resolver cualquier limitación o diferencia que exista.
- El dialogo en la pareja es vital para mantener una buena comunicación y relación. La sinceridad debe estar de por medio en todo momento, pueden cultivarse nuevas amistades y vivir nuevas experiencias enriquecedoras.
- Cambiar un poco el estilo de vida, teniendo en cuenta los intereses del otro. Los cambios son buenos, siempre y cuando sean por el bien de ambos.
- Cuando se da la crisis del nido vacío, es decir, cuando los hijos abandonan el hogar. Es importante diseñar un programa de convivencia, para evitar sentirse solos y adaptarse nuevamente a esta vida que se asemeja al inicio de la relación.
- Se debe evitar la realización de errores irreversibles, por ejemplo, la salida con otras personas más jóvenes, el abandono del hogar, encariñarse con el alcohol, fomentar malos hábitos como los juegos de azar y las drogas, o la compañía de amigos que estimulen el abandono familiar. Esto suele ser un error común en parejas con personalidades inseguras y puede poner en riesgo todo lo que se ha logrado con esfuerzo durante muchos años.
- Explicar siempre a los hijos la situación, en términos correspondientes a la situación. Cuando entran en la madurez, es común que se pregunten por lo que están pasando sus padres, no tienen conocimiento, ni mucho menos entienden bien lo que pasan, per pueden darse cuenta que algo no está funcionando como antes.
- Una rutina con excesivas responsabilidades y pocos momentos de ocio, puede acarrear problemas graves, pero no imposibles de solucionar. No se debe pensar que se ha desperdiciado el tiempo con tareas domésticas u obligaciones, ni mucho menos obsesionarse con echar de menos lo que no se tiene.
- Se debe reconocer que para poder solucionar de forma definitiva la crisis matrimonial, hace falta de mucha comprensión, valor, humildad, sinceridad, experiencia y amor por la familia. No hay que engañarse con salidas fáciles, pues este enredo de sentimientos, que parece no tener solución en el momento lleva tiempo y esfuerzo por ambas partes.
- Por último, se debe procurar en todo momento esclarecer cualquier conflicto por pequeño que sea, ya que suele suceder que estos son la causa del “enfriamiento” matrimonial.
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