La ansiedad por sí sola no causa presión arterial alta. ¿Pero los ataques de ansiedad y presión alta se relacionan? Según los especialistas, los ataques de ansiedad pueden causar picos altos en la presión arterial, pero no causan daños a los vasos sanguíneos, siempre y cuando se produzcan de manera esporádica.
Si los picos ocurren a menudo o repetidamente, y causan daño a los vasos sanguíneos, el corazón y a los riñones, entonces estamos en presencia de una presión arterial alta crónica. Por lo tanto, aunque un ataque de ansiedad no cause presión arterial crónica, puede ocasionar problemas de salud similares.
👌 Ataques de Pánico y Presión Alta ¿Existe Relación?
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Un ataque de pánico es la aparición abrupta de un miedo intenso o incomodidad, que alcanza un pico alto en cuestión de minutos. Los ataques de pánico son aterradores y si nunca has tenido uno, considérate afortunado. Pero en el mundo moderno de hoy, los episodios de pánico son frecuentes y están en aumento.
Los ataques de pánico son notoriamente eventos de ansiedad física, que de muchas maneras imitan a los ataques cardíacos. Ejercen presión sobre tu cuerpo, causan aturdimiento y dificultad para respirar, aumentando el ritmo cardíaco. Esto hace que muchas personas se preocupen por su presión arterial durante un ataque de pánico.
Recientes algunos estudios encontraron una relevancia significativamente más alta de ataques de ansiedad en personas con presión arterial alta que en personas que no la tienen.
Ataques de Pánico y Picos de Presión Arterial.
Un aspecto importante en un ataque de pánico o de ansiedad, puede ser presentar un pico de presión arterial. A diferencia de la presión arterial alta tradicional, donde no hay síntomas visuales hasta que se ha producido un daño importante; los picos repentinos de la presión arterial alta te pueden alertar de inmediato sobre un ataque de pánico.
Los cambios en la presión arterial alta tienden a ser de muy corto plazo, y son más comunes en las primeras etapas de la ansiedad o durante los ataques de pánico.
Algunos síntomas de la presión alta tradicional que podemos mencionar son:
- Visión borrosa.
- Dolor de pecho.
- Dolor de cabeza.
- Tos.
- Náuseas o vómitos.
- Falta de aliento.
- Debilidad o entumecimiento en brazos, piernas, y cara.
- Cambios mentales tales como la ansiedad, la fatiga, la confusión e inquietud.
Sin embargo al presentar un ataque de pánico, puedes observar los siguientes síntomas:
- Palpitaciones y aceleración del ritmo cardíaco.
- Transpiración.
- Temblores.
- Sensaciones de asfixia y dificultad para respirar.
- Dolor o malestar en el pecho.
- Náuseas o malestar abdominal.
- Sensación de mareo, inestabilidad, o desmayo.
- Escalofríos o sensaciones de calor.
- Parestesia (sensación de entumecimiento u hormigueo de las extremidades).
- Desrealización (sentimientos de irrealidad) o despersonalización (desvincularse de uno mismo).
- Sensación de perder el control o “volverse loco”.
- Temor a morir.
Como puedes diferenciar entre un ataque de pánico y una subida de la presión arterial tradicional, existe una sintomatología común, sin embargo hay diferencias muy definidas.
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Presión Arterial y Ansiedad.
Los cambios en la presión arterial pueden causar ansiedad, y no al revés. Tanto la presión arterial baja como la presión arterial alta pueden causar cambios en los latidos cardíacos, mareos y aturdimiento. Estos síntomas pueden crear ansiedad o provocar ataques de pánico, y eso a su vez aumentará enormemente tu ansiedad.
La presión arterial es un síntoma de un problema, ya sea ansiedad o enfermedad cardíaca, y no una causa de problemas cardíacos. Tu frecuencia cardíaca y tu presión arterial, también tienden a acelerarse con la ansiedad.
El cuerpo es notable, y cuando experimentas ansiedad durante horas enteras, realmente encuentras que tu presión arterial se ajusta a esa ansiedad, lo que en última instancia significa que vuelve a un nivel básico.
Solo un médico puede diagnosticar si su presión arterial alta es causada por ansiedad o por una condición de salud más grave. La edad, el peso, el sexo y la historia familiar juegan un papel importante. La presión arterial alta rara vez es el único síntoma de ansiedad.
Cómo la ansiedad afecta a la presión arterial, la presión sanguínea fluctúa naturalmente a lo largo del día. No importa qué tan saludable estés. Tendrás una presión arterial más alta o más baja dependiendo de lo que comas, cuánto logres dormir, cuántas horas estés en movimiento e incluso qué tan estresado te sientas.
La ansiedad puede tener un efecto sobre la presión arterial. Pero lo interesante de todo esto, es que un ataque de pánico no solo puede aumentarte la presión arterial, sino que también puede reducírtela, causándote diferentes síntomas o trastornos de salud.
👉 Prevención y cuidado.
Los picos temporales en la presión arterial pueden ser motivo de preocupación, pero tu cuerpo los manifiesta por alguna razón. Lo que quiere decir, que la clave para garantizar una presión arterial saludable es simplemente que te asegures de que tu ansiedad esté curada o bajo control.
Ya sea que tengas ataques de pánico, trastorno de ansiedad generalizados, trastorno obsesivo compulsivo, etc., aún necesitas asegurarte de que estás tratando tu ansiedad, para así tratar también a tu presión arterial afectada por dicha ansiedad.
Si tienes problemas para controlar su ansiedad o si ésta interfiere con tus actividades diarias, la recomendación es, que consultes a tu médico o a un proveedor de salud mental para encontrar un tratamiento adecuado.
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